No te juzga ni invalida tus emociones
El lugar de terapia tiene que ser un lugar seguro en el que puedas expresar como te sientes, tus pensamientos, planes o lo que has hecho sin miedo a que nadie te juzgue.
Tampoco le quita importancia a cómo te sientes, te acompaña mientras gestionas las emociones dándole el reconocimiento que tienen para ti y sin compararte con otras personas.
Un buen psicólogo no te da soluciones rápidas, consejos o te dice que hacer
Para trabajar con tu problema para un buen psicólogo lo más importante sería conocerlo y entender cómo te afecta y se relaciona con el resto de los aspectos de tu vida. Por ello, si te da soluciones como practicar deporte, dormir más o hacer meditación, no está enfocándose en tu problema y es muy probable que no te sirva.
Tampoco puede darte consejos o decirte que hacer directamente. Como buen psicólogo no tenemos la verdad absoluta y aquello que a nosotros nos puede servir, quizás a ti no. Por esa razón no podemos tomar decisiones por ti. Tú eres el que tienes que dirigir tu vida, pero sí te acompañaremos a tomar esa decisión.
Usa terapias basadas en la evidencia
Estas terapias intentan mejorar la calidad de la atención clínica, con los menores costes posibles, integrando la mejor evidencia con las habilidades del psicólogo, las características del paciente, su cultura y preferencias. Son terapias que se han demostrado eficaces y que están abaladas por la evidencia científica.
Existe el riesgo de ponerse en manos de “profesionales” que ofrecen intervención con terapias que no han sido sometidas a estas pruebas o que, de haberlo hecho, no las han pasado, siendo consideradas PSEUDOCIENCIA y terapias que no usaría un buen psicólogo. También hay que tener mucho cuidado con aquellas personas que no usan en sus descripciones palabras como “psicólogo”, “psicoterapia”, “terapia”, sino que se anuncian como “ayuda a tu malestar”. Es muy probable que no sean psicólogos y que no tengan la formación necesaria para ello.
Para saber más de estas terapias
Un buen psicólogo respeta tu ritmo
Durante la terapia tienes que ser tu quién decida cuando estás listo para hacer las cosas. El psicólogo puede animarte y darte apoyos para llevarlo a cabo, pero no puede meterte presión ni hacerte sentir mal por no ser capaz de hacer algo.
Así mismo, cuando te encuentras mejor empieza a espaciar las sesiones hasta darte el alta o solo lleva a cabo el seguimiento.
Un buen psicólogo habla de aquello que para ti es importante
Antes de cada sesión el psicólogo habrá estado trabajando y reflexionando sobre tu proceso de terapia y tendrá planteado aquellos temas que quiere tratar en la próxima sesión. Sin embargo, siempre tiene que adaptarse a tus necesidades y a aquellas situaciones que te hayan pasado y que quieras trabajar en estos momentos.
Lorena Ramón
Psicología en Almería