Muchas veces nos encontramos con una persona que sufre ansiedad y no sabemos muy bien cómo ayudar cuando aparece. Lo primero que deberíamos tener en cuenta es saber lo que es la ansiedad.
La ansiedad, angustia, ansia, inquietud o ataques, es una emoción que aparece en el cuerpo cuando nos enfrentamos a una posible amenaza. Normalmente el miedo suele corresponder con una amenaza presente y la ansiedad como una amenaza futura.
La persona puede sentir síntomas de ansiedad como palpitaciones, dificultad para respirar, tener temblores, marearse o incluso puede verse de manera irreal o como si fuera una película. Aunque estas dos últimas situaciones son las que más asustan, son pasajeras y normales en estas circunstancias y no suponen ningún peligro.
¿Qué no decir para ayudar a una persona con ansiedad?
Esto es fundamental. No, nunca, bajo ningún concepto, le digas a una persona con ansiedad “tranquilízate” o “cálmate”. Esto normalmente hace que la emoción de la persona aumente y se encuentre peor. Además, puede hacer que la persona piense que es algo voluntario, que puede controlar, y por lo tanto se sienta culpable y responsable de ello.
No hay unas palabras especificas que decirle a una persona con ansiedad, pero algunos ejemplos pueden ser:
“si necesitas hablar, aquí estoy”, “¿puedo hacer algo por ti?”, “imagino que esto no es fácil para ti”
Acompaña y apoya a la persona
En estos momentos lo mejor que puedes hacer es acompañar a la persona con su malestar, sin intentar cambiar nada, escuchando como se siente. Permanece a su lado y ofrécele tu ayuda. Recuerda que cada persona es diferente y puede necesitar una cosa distinta a ti, pregúntale que necesita.
Tienes que saber que no hay ningún “milagro” para calmar la ansiedad rápidamente, pero recuerda que normalmente dura entre 5 y 30 minutos.
No eviten situaciones
Cuando hay situaciones o lugares que la persona asocia con ansiedad es muy probable que intente evitarlos. Esto provoca que la ansiedad en esos sitios aumente mientras que las actividades y la vida de la persona se ven reducidas. Para ayudar a una persona con ansiedad intenta no reforzar estas situaciones de evitación.
Dale el tiempo que necesite
Después de sufrir ansiedad puede necesitar un tiempo para volver a hacer cosas o para sentirse bien. Cada persona va a su ritmo y avanza de manera diferente en cada área de su vida. Presionar a la persona o decirle “ya estabas bien” puede provocar que enfrente las situaciones con malestar.
Anímale a explicar cómo se siente
Puede sentirse avergonzado o incomprendido. Puede ser de gran ayuda preguntarle como se siente y que pueda expresarse sin sentirse juzgado. Recuerda hacerlo desde la curiosidad y no invalides su respuesta ni le quites importancia.
Recomienda ayuda profesional
Si bien la ansiedad es inofensiva, no es una emoción agradable, pero igual que las demás tiene una función. Esto quiere decir que habría que buscar el motivo por el que aparece, la raíz del problema.
Para ello la mejor manera es con tratamiento de un psicólogo profesional, para poder entenderla y darle un sentido, permitiendo relacionarte de otra manera con ella.
Lorena Ramón. Psicóloga Almería.